
Barcelona no se entiende hoy en día sin las obras modernistas que inundan principalmente el barrio del "Eixample".
La arquitectura, pintura, escultura, diseño y las artes decorativas hacen de este estilo artístico un elemento clave para Barcelona.
La obra de Gaudí, como máximo exponente de este movimiento artístico, atrae cada año a miles de turistas, pero el modernismo es mucho más que Gaudí.
Rogent i Amat, Domenech i Montaner, Puig i Cadafalch, Enric Sagnier, Rubió i Bellver, Jujol i Gibert son también arquitectos que desarrollaron un lenguaje propio del que partió Gaudí para realizar su particular universo artístico.
En cuanto a las farolas de hierro forjado que se encuentran a lo largo del Paseo de Gràcia, son de 1906 obra de Pere Falqués i Urpí, un modernista poco conocido.
Como acostumbra a suceder, la obra fue muy criticada por la sociedad barcelonesa de la época. Cuentan que una mañana, después de una noche de fuerte viento, que tiró varios árboles del Paseo de Gràcia, una publicación transcribía "Que lástima que el viento no se llevase también las farolas de Falqués"